La Universidad de Oxford

Los orígenes de la Universidad de Oxford, que caprichosamente se buscan en la época de Alfredo el Grande, se ubican (después de un inicio fallido en los tiempos de William Rufus y Enrique I) en las cátedras de jurisprudencia y teología autentificadas, aunque en una escala mucho menor que en París o Bolonia, durante los últimos 15 años del siglo XII. Esta actividad, interrumpida temporalmente durante el gobierno del rey Juan, cuando una disputa con los barones y la burguesía urbana se complicó por el interdicto papal, se reanudó en 1214 con los rudimentos de una estructura corporativa conferida por el legado del papa; fue en 1231 cuando a estos maestros se les reconoció como una universitas o corporación.

De la necesidad inmediata de controlar y proteger a los eruditos y alumnos surgieron las contrataciones, realizadas por lo general por un maestro de artes que actuaba como director, de los recintos académicos en los cuales podían residir bajo una supervisión adecuada. También apareció la casa donada, o el college, o colegio, como se le conoció a partir de 1324, que no sólo resultó ser la institución más estable, sino que logró gran autonomía de la autoridad central; en particular, la admisión a la Universidad depende de pertenecer a un colegio.

A partir de 1878 se establecieron los recintos académicos para mujeres, que no fueron miembros de la Universidad sino hasta 1920; tales recintos, lo mismo que otros, en la actualidad se han incorporado como colegios. Desde 1974, diversos colegios han modificado sus estatutos para admitir tanto a mujeres como a varones; en el presente, todos, salvo uno, están abiertos a ambos sexos.

Además de los 36 colegios de la Universidad de Oxford, hay siete escuelas privadas permanentes, instituciones no lucrativas que funcionan como colegios. Además, cuatro colegios teológicos y uno de estudios sobre administración pueden presentar una cantidad limitada de candidatos para matrícula y, junto con otros dos cuerpos, pueden inscribir a no miembros de la Universidad para obtener certificados y diplomas en lugar de grados universitarios.

El órgano legislativo de la Universidad es la Congregación, formada por los principales funcionarios de la Universidad, los miembros de las juntas de gobierno de los colegios y los titulares de varios puestos administrativos; ciertos estatutos de la Universidad no pueden enmendarse o revocarse sin la aprobación de la reina en el Consejo. El poder ejecutivo está investido en el Consejo Hebdomadal, compuesto por siete miembros ex officio y 18 elegidos por la Congregación.

A lo largo de los años se ha privado al Claustro, el órgano de maestros y doctores, de todos los poderes, excepto del derecho de elegir al rector y al profesor de Poesía.

   

Oxford University Press (OUP) es una empresa única en su género. Se trata de una importante casa editorial, quizá la más diversa e internacional de su tipo en el mundo. Debido a sus actividades, en todo el globo se relaciona a Oxford con los libros destinados a la educación y el aprendizaje. Sin embargo, en términos legales, es un departamento de la Universidad de Oxford. No es una compañía en el sentido estricto de la palabra y no tiene accionistas, ya que es propiedad del rector, los maestros y studiosos de la Universidad de Oxford", que es el término oficial para el órgano corporativo, tal como se define en una ley del Parlamento que data de 1571.

El primer libro publicado en Oxford fue probablemente una exposición del Credo de los Apóstoles de San Jerónimo, fechada en 1468 e impresa por Theodoric Rood, de Colonia. La Universidad no poseía una casa editorial, a diferencia de la mayoría de las universidades europeas de la época.

En 1584 Robert Dudley, en su carácter de rector de la universidad, persuadió a la reina Isabel I de conceder a ésta la licencia para imprimir. En 1585, el Claustro prestó 100 libras esterlinas a Joseph Barnes, un vendedor de libros, para establecer una imprenta en la ciudad e imprimir libros para la universidad.

La idea de una editorial propiedad de la Universidad y controlada por sus funcionarios se debe al arzobispo Laud, rector de la Universidad de 1629 a 1645. Él obtuvo la Cédula Real de Privilegio de Carlos I en 1632, que le concedía el derecho de designar a tres impresores. La Universidad designó, por primera vez, delegados de la editorial, en 1633. En la Carta Magna de 1636 se estableció con claridad el derecho de la Universidad a imprimir "toda clase de libros".

Al estallar la Guerra Civil, el rey y la corte se mudaron a Oxford. Los impresores se afanaron imprimiendo todos los mensajes del rey al Parlamento. También produjeron panfletos monárquicos y, posteriormente, parlamentarios.

 

Después de la restauración, la editorial empezó a prosperar, en especial luego de la elección del doctor John Fell a la Delegación. Él fue decano de Christ Church y, más tarde, obispo de Oxford. Alentó al arzobispo Sheldon a dar a la universidad una estructura para el fomento de la cultura y "estímulo a la Learned Press". En el sótano del Sheldonian Theatre, diseñado por Christopher Wren e inaugurado oficialmente 1669, se instalaron las prensas. Fell se interesó vivamente en la dirección de la editorial y contribuyó a establecer la reputación de los libros de Oxford. Se le conoce mejor por los bellos tipos que llevan su nombre, que fueron fundidos con los punzones y las matrices que había traído de Holanda. También por el almanaque, el calendario anual ilustrado de la Universidad, que él introdujo en 1676. En 1692 fue designado un nuevo Consejo de Delegados y se inició la historia de Learned Press.

La obra History of the Great Rebellion, de Clarendon, fue el primer gran éxito de la editorial. Se publicó en tres volúmenes entre 1703 y 1707. Edward Hyde, conde de Clarendon, había sido rector de la Universidad de 1660 a 1667 y, por ello, se puso cuidado especial en la preparación e impresión del libro. Las ganancias se destinarían a financiar la construcción del nuevo edificio de la editorial, ya que el espacio que ésta ocupaba en el Sheldonian resultaba cada vez más insuficiente. Por desgracia, el vicerrector en aquella época, William de Lune, malversó los fondos de las utilidades de las primeras dos ediciones para mantener su estilo de vida disoluto, lo que no lo inhabilitó para llegar a ser posteriormente delegado de cuentas. Sin embargo, con el dinero restante y una aportación de 2000 libras esterlinas realizada por John Basket, el nuevo concesionario de Bible Press, se construyó una nueva casa editorial a la que se llamó edificio Clarendon. El sello editorial de Clarendon Press se usó por primera vez en 1713 y continúa hasta nuestros días.

En 1780, el título de impresor de la Universidad fue conferido a William Jackson, de Oxford, y a Archibald Hamilton, de Londres. Se hicieron socios de la Universidad en lo que atañe a Clarendon Press y compartieron por partes iguales los costos y las utilidades del negocio. Este sistema de sociedad duró un siglo.

Sir William Blackstone, miembro de la junta de gobierno de All Souls, se convirtió en delegado en 1755; reformó la Delegación y estableció las reglas relativas al número de sesiones por año, quiénes deberían asistir y el sistema para llevar las minutas y la contabilidad. Su reorganización sentó los cimientos comerciales sólidos de la editorial. A principios del siglo XIX, el edificio Clarendon resultaba ya insuficiente para albergar la editorial y hubo necesidad de conseguir nuevas instalaciones.

En 1825, los delegados compraron un terreno en las vegas de Worcester College, en Jericho. El edificio fue diseñado por Daniel Robertson y Edward Blore. Las alas frontal y sur albergarían a Bible Press, el pabellón norte a Learned Press y en el lado oeste se ubicarían las casas de los superintendentes. El costo ascendió a aproximadamente 30 000 libras esterlinas y el edificio se convirtió en sede de las oficinas centrales de la editorial a partir de 1834.

Los exámenes de admisión a la Universidad, instituidos en 1857, alentaron la demanda de textos educativos. En 1863, Alexander MacMillan fue nombrado primer editor de la universidad. En ese mismo año, la Serie de Clarendon Press fue adoptada por los delegados como propuesta de publicación. Esta serie comprende obras de investigación publicadas después de una evaluación directa de parte de los delegados y financiadas por ellos en su totalidad o en una gran proporción.

 

 

 

 

Las actividades comerciales se expandieron a Londres a finales del siglo XIX. El Departamento de Música fue inaugurado en 1923, por Sir Humphrey Milford, en Londres. Antes de esta fecha OUP había publicado muy pocos libros de música. Milford adquirió la Anglo-French Music Co. junto con sus instalaciones en Wimpole Street, conservó, asimismo, a la mayor parte de su personal. Contrató a Norman Peterkin, un compositor, como gerente de ventas y puso a Hubert Foss a cargo de todas las operaciones. Foss tuvo tanto éxito que en 1931 el catálogo de música incluía más de 1750 libros y partituras.

Las actividades comerciales se expandieron a Londres a finales del siglo XIX. El Departamento de Música fue inaugurado en 1923, por Sir Humphrey Milford, en Londres. Antes de esta fecha OUP había publicado muy pocos libros de música. Milford adquirió la Anglo-French Music Co. junto con sus instalaciones en Wimpole Street, conservó, asimismo, a la mayor parte de su personal. Contrató a Norman Peterkin, un compositor, como gerente de ventas y puso a Hubert Foss a cargo de todas las operaciones. Foss tuvo tanto éxito que en 1931 el catálogo de música incluía más de 1750 libros y partituras.

En 1879 la Sociedad de Filología presentó una propuesta para publicar The New English Dictionary, la cual fue aceptada por los delegados ese mismo año. James Murray se consagró a la tarea de escribir el diccionario y trabajó en este proyecto hasta su muerte, en 1915. La publicación del diccionario en varios volúmenes empezó en 1884 y puede afirmarse que continúa hasta el presente en lo que atañe al volumen que contiene la letra Z, que incluiría los vocablos que se han ido incorporando al idioma en años recientes. El cuarto y último suplemento se publicó en 1987. La segunda edición del Oxford English Dictionary (OED) vio la luz en 1991. Esta edición integraba los volúmenes originales y todos los suplementos en 20 volúmenes. El último adelanto fue el traslado del OED a los medios informáticos. En 1992 se publicó el OED en CD-ROM y hay planes para publicar una tercera edición hacia el 2005. El texto principal contiene casi 415 000 entradas. De esta obra magna se han generado los diccionarios de Oxford llamados Concise, Shorter, Pocket, Little y muchos otros.

Las divisiones internacionales se iniciaron en 1896 con la fundación de la filial estadounidense. Después de los éxitos en Estados Unidos de América, varias filiales se inauguraron rápidamente en otras partes del mundo anglófono. Oxford University Press Canadá abrió sus puertas en 1904 (aunque OUP Canadá no se inauguró sino hasta 1904, el primer libro canadiense fue publicado por la filial estadounidense en 1896, un himnario para la Iglesia Presbiteriana de Canadá); OUP Australia, en 1908; y después OUP India, 1912. A éstas le siguieron filiales en África, Nueva Zelanda, Singapur, Japón, Hong Kong y Kuala Lumpur.

Aunque el núcleo de las publicaciones de la casa editorial es el catálogo académico, hay otras divisiones muy importantes: la División de Educación (OXED), que publica libros para escuelas y lectores jóvenes, y la División de Enseñanza del Idioma Inglés (ELT), que publica materiales (por ejemplo, libros para cursos, diccionarios, gramáticas y vídeos) destinados a estudiantes del idioma inglés. Por primera ocasión, la mayoría de sus mercados están en el extranjero.

Oxford University Press, como se conoce hoy en día, es básicamente la creación de Bartholomew Price, el primer secretario permanente de los Delegados, que desempeñó ese cargo de 1868 a 1898. OUP es tanto un departamento de la Universidad como una empresa comercial; Oxford no la apoya económicamente y la editorial no tiene que hacer aportaciones a la Universidad, aunque en la actualidad financia diversos proyectos dentro de la misma. Los objetivos de la editorial son, en esencia, los mismos de la propia Universidad: académicos, culturales y educativos. El rasgo más característico de la editorial es el compromiso de publicar obras cultas en las artes y las ciencias y sustentar la investigación en la cual se basan algunas de estas obras. Todas nuestras publicaciones tienen una orientación marcadamente cultural y educativa.